Mejor sueño para madres lactantes y bebés: Cosas que pueden hacer para que ambos se sientan más descansados
Si eres madre primeriza y estás amamantando, es probable que el cansancio sea una parte importante de tu vida; afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para que tanto tú como tu bebé duerman mejor. Cuando llegas a casa con tu bebé, las cosas suelen ser bastante caóticas, pero puede resultar mucho más fácil después de un tiempo si aprendes algunos consejos.
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Cuando llegas a casa por primera vez
Cuando tú y tu bebé recién nacido lleguen a casa, lo primero que notarás es que tu vida está completamente desorganizada y agitada, pero te sorprenderá lo rápido que eso puede cambiar. Lo primero que debes hacer es no intentar ser una superwoman. Sí, puedes tenerlo todo, pero es mejor no aspirar a eso, al menos al principio. Si puedes permitírtelo, considera contratar ayuda temporal para tareas como lavar la ropa y limpiar la casa.
En otras palabras, no intentes hacerlo todo tú misma. Pide ayuda a tus familiares y amigos si no puedes permitirte contratar a alguien y, al menos durante el primer mes, concéntrate únicamente en cuidar a tu bebé. El embarazo, la lactancia y el cuidado de un recién nacido son tareas difíciles, por lo que es una buena idea relajar tus expectativas e ignorar las cosas que solías considerar importantes antes de ser madre primeriza.
La relajación es imprescindible
Muchas madres primerizas están tensas, pero si te concentras en una sola tarea cada día diseñada para ayudarte a relajarte, puede marcar una gran diferencia en tu perspectiva sobre todo.
Para empezar, prueba estas sencillas técnicas que pueden ayudarte a relajarte y sentirte mejor con tu día:
- Disfruta de una taza de té de manzanilla. Entre las infusiones de hierbas, la manzanilla es una de las más relajantes. Deberás consultar con tu médico antes de consumir cualquier tipo de infusión, ya que algunas de ellas hacen más daño que bien. La ortiga, las flores de lavanda y el té de anís también son buenas opciones durante la lactancia.
- No deje de tomar sus vitaminas prenatales. Tanto usted como el bebé necesitan nutrición adicional en este momento, así que siga tomando las vitaminas hasta que deje de amamantar. Ciertas vitaminas, como las vitaminas D y B12, se encuentran en grandes cantidades en las vitaminas prenatales y tanto usted como el bebé las necesitan.
- Bebe mucho líquido. Es necesario beber más líquido porque ayuda a producir leche materna, pero recuerda que las sopas y los caldos también cuentan como líquidos. Siempre debes beber agua, pero también puedes beber leche, jugos sin azúcar añadido e incluso frutas ricas en agua, como la sandía y otros melones.
- Date una ducha tibia. Si te duchas con agua tibia (no caliente), te relajarás casi al instante. Una vez que te hayas lavado, párate bajo la ducha y deja que el agua tibia te bañe hasta que te sientas relajado. Entre el agua tibia y el vapor que produce, tus músculos comenzarán a relajarse automáticamente; por lo tanto, tú también lo harás.
- Descansa siempre que puedas. Si es tu primer hijo, aprovecha para echarte una siesta cada vez que el bebé duerma. Olvídate de las tareas del hogar y concéntrate en cuidarte a ti misma y a tu recién nacido. Si eliminas algunas de tus responsabilidades domésticas al menos temporalmente, te sentirás mucho mejor tanto física como emocionalmente.
Cómo amamantar correctamente
Sí, existe una forma correcta de amamantar y tu médico o el especialista en lactancia del hospital pueden ayudarte a aprenderla. Uno de los consejos más importantes que debes recordar es ponerte cómoda antes de comenzar a amamantar. Cómprate una de esas almohadas para amamantar o coloca algunas almohadas lo suficientemente altas para que tus brazos puedan relajarse mientras sostienes al bebé en la posición correcta.
Una vez que te sientas cómoda, te sentirás más relajada de principio a fin, incluso si tu bebé se queda dormido mientras lo amamantas. Es más relajante, tanto física como psicológicamente, si te aseguras de que todo está en el lugar correcto antes de comenzar a amamantar en cada sesión. Y cuanto más relajada estés, menos tensión y fatiga sentirás como mamá que amamanta.
Tu dieta es crucial
Lo creas o no, existen algunos alimentos que pueden combatir la fatiga . Entre ellos se incluyen los siguientes:
- Plátanos: Los plátanos contienen potasio, que convierte azúcares como los carbohidratos en energía.
- Avena: Hay muchos ingredientes en la avena que combaten la fatiga, incluidos los carbohidratos adecuados, vitamina B1, proteínas y magnesio.
- Yogur: Aunque algunos yogures tienen mucha azúcar, puedes encontrar otros con menos azúcar y además contienen probióticos y proteínas que combaten la fatiga.
- Té verde: este tipo de té aumenta la energía, reduce el estrés e incluso mejora el sistema inmunológico.
Naturalmente, también debes comer muy poca azúcar y muchos alimentos saludables, como frutas, verduras y alimentos ricos en proteínas. Si tienes hambre, no recurras a la comida chatarra; en su lugar, opta por alimentos saludables y ricos en proteínas que pueden ayudarte a ti y a tu bebé a dormir mejor para que puedas tener más energía durante el día.
Conclusión
Una dieta saludable, infusiones, descansar cuando puedas y beber mucho líquido son solo algunas de las cosas que puedes hacer para dormir mejor mientras estás amamantando. Y como tu bebé “comerá” lo que tú comas cuando amamantes, ambos podréis dormir mucho mejor por la noche y sentiros más alertas durante el día si sigues estos consejos.
No tiene por qué ser complicado, pero date el tiempo suficiente para adaptarte a tu nueva vida y no te preocupes por los detalles pequeños cuando estés amamantando.