Consejos esenciales para la...
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Si decides amamantar a tu bebé, debes saber que es una decisión de la que no te arrepentirás. Incluso la mejor fórmula para bebés del mercado no puede duplicar los nutrientes que se encuentran en la leche materna, por lo que es realmente el alimento perfecto para tu bebé. Dicho esto, si eres madre primeriza, la lactancia materna no siempre es lo que parece, pero hay cosas que puedes hacer para que sea un poco más fácil.

La lactancia materna es lo mejor

En lo que respecta a la alimentación del recién nacido, tienes muchas opciones disponibles, pero los expertos coinciden en que la leche materna siempre es la mejor. Como todo en la vida, la lactancia materna se vuelve más fácil cuanto más la practicas, pero mientras tanto, a continuación encontrarás una lista de cosas que puedes hacer para sentirte un poco más cómoda con el arte de la lactancia materna.

1. No se produce leche inmediatamente

Cuando dé a luz por primera vez, su bebé no consumirá leche materna, sino que producirá un líquido espeso y amarillento llamado calostro. El calostro está repleto de vitaminas y otros nutrientes, y fortalece el sistema inmunológico del bebé. Después de unos tres o cuatro días, comenzará a bajar su leche, que será más líquida que el calostro. Debido a su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico del bebé, es importante que amamante tanto como sea posible en este momento.

2. Cuanto más amamantes, más leche producirás

Uno de los consejos más importantes para la lactancia materna que hay que recordar es que cuanto más se amamanta, más leche se produce. Esta es otra razón por la que la lactancia materna es tan beneficiosa. Las necesidades de su bebé ayudarán a su cuerpo a producir la cantidad adecuada de leche y, si su bebé se salta una comida, debe extraerse leche para que su suministro de leche se mantenga constante. Un buen extractor de leche eléctrico puede ser su mejor amigo cuando esté amamantando.

3. Siéntete cómoda mientras amamantas

Dado que cada sesión de lactancia puede durar entre 20 minutos y una hora, es importante que te sientas lo más cómoda posible antes de empezar. Encuentra la posición que te resulte más cómoda y, si es necesario, coloca algunas almohadas. Mejor aún, considera comprar una almohada especialmente diseñada para madres lactantes. No puedes amamantar a menos que estés relajada y no puedes relajarte hasta que te sientas cómoda.

4. Cuídate bien

Ten en cuenta que, en muchos sentidos, debes cuidar tu cuerpo como lo hacías cuando estabas embarazada. Esto significa comer bien, descansar lo máximo posible, hacer ejercicio cuando puedas y beber mucha agua. Necesitarás aproximadamente entre 500 y 600 calorías adicionales por día solo para producir leche, por lo que es importante que nunca hagas dieta mientras estés amamantando. Además, presta atención a los alimentos que pueden provocar gases en tu bebé, como el brócoli y el repollo.

5. Determina qué agarre es el adecuado para ti

En lo que respecta a las técnicas de lactancia materna, es importante determinar cómo sostener al bebé. La mayoría de las mujeres optan por colocar al bebé cruzado sobre el pecho, pero la posición de fútbol americano, que implica sostener al bebé de modo que su cuerpo quede detrás de ti, suele ser la mejor para las madres que han tenido cesáreas. Habla con tu médico o con el especialista en lactancia del hospital para obtener la ayuda que necesitas al investigar sobre las distintas posiciones para amamantar.

6. Conozca los beneficios de la lactancia materna

Si es la primera vez que amamanta, puede resultar tentador darse por vencido y cambiar a la fórmula cuando las cosas se tornen difíciles, pero trate de resistir la tentación de hacerlo. En lugar de eso, debe buscar ayuda para solucionar el problema y luego seguir amamantando. La lactancia materna brinda muchas ventajas para el bebé y para la madre, incluido un riesgo mucho menor de tener sobrepeso, diabetes tipo 2, cáncer de ovario o de mama e incluso endometriosis.

7. Amamante siempre de la manera correcta

Aunque la lactancia materna es sencilla en general, las madres primerizas aún tendrán preguntas sobre el proceso. Por ejemplo, cuando coloque el pecho en la boca del bebé, asegúrese de que toda la areola esté en su boca, no solo el pezón. Muchas madres cometen el error de hacer que el bebé succione solo del pezón, y esto puede causar mucha incomodidad y dolor en la zona del pezón. Esto es algo que ninguna madre primeriza quiere que suceda.

8. Alimente cuando el bebé quiera comer

En otras palabras, debes alimentar al bebé cuando te lo indiquen en lugar de hacerlo cada pocas horas. La mayoría de las veces, la guía de lactancia que decidas utilizar te indicará que dejes que el bebé coma cuando tenga hambre. Esta es la mejor manera de mantener una gran cantidad de leche de manera regular y te ayudará a ti y al bebé a sentirse más cómodos durante toda la sesión de lactancia. Por estas y muchas otras razones, siempre debes alimentar a tu bebé cuando esté listo para comer.

Conclusión

Aunque la lactancia materna es algo natural, puede ser un desafío para las mamás primerizas, pero cuanto más aprendas sobre la lactancia materna antes de que llegue el bebé, más fácil te resultará. El consejo más importante que debes recordar es relajarte. ¡Puedes hacerlo!

Si necesitas ayuda, confía en tu médico, en un especialista en lactancia o en otras mamás que hayan amamantado. Una vez que comiences a amamantar, probablemente te sorprenderá lo fácil que es y lo rápido que te acostumbrarás, así que relájate y tanto tú como el bebé disfrutaréis de la experiencia.


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