¿Qué hago si tengo una caída repentina en el suministro de leche materna?
Si de repente notas una disminución en tu producción de leche, no te asustes: se trata de un problema común de la lactancia que se puede solucionar. Puede deberse a cambios en tu dieta, estrés, salud o incluso a un cambio en la frecuencia con la que tu bebé se alimenta.
Analizaremos algunos pasos sencillos que puede seguir para averiguar qué está provocando la disminución de su producción de leche, cómo restablecerla y cuándo podría necesitar ayuda profesional. Al identificar el problema, podrá tomar las medidas adecuadas para que usted y su bebé estén felices y saludables.
¿Es normal que mi producción de leche materna disminuya?
A veces, la producción de leche puede disminuir, y esto es normal. La producción de leche puede disminuir temporalmente debido a diversos factores, como el estrés, los cambios hormonales o los cambios en los hábitos de alimentación del bebé. Si está preocupada, existen formas de aumentar la producción de leche, como amamantar con más frecuencia o usar un extractor portátil , mantenerse hidratada y llevar una dieta equilibrada.
¿Cuáles son los signos de un suministro de leche bajo o insuficiente?
Si le preocupa no tener suficiente leche materna, aquí hay algunas señales a las que debe prestar atención:
-
Su bebé moja menos pañales: su bebé debería mojar al menos seis pañales al día. Si moja menos de seis pañales, es posible que no esté recibiendo suficiente leche.
-
Su bebé está aumentando de peso lentamente: si su bebé no está aumentando de peso como se esperaba o está perdiendo peso, podría ser que no esté recibiendo suficiente leche.
-
Cambios mínimos en los senos: en las primeras semanas de lactancia, los senos deben sentirse más llenos antes de amamantar y más blandos después de amamantar. La ausencia de estos cambios podría indicar un problema de suministro.
-
El comportamiento de su bebé: si su bebé parece infeliz o inquieto después de alimentarlo, es posible que no esté recibiendo suficiente leche.
-
Disminución de la producción de leche: si nota una disminución significativa en la producción de leche cuando se extrae leche, esto podría ser una señal de que su suministro de leche está disminuyendo.
Si le preocupan estos síntomas, lo mejor es que hable con un profesional de la salud o un especialista en lactancia para que le aconseje y le brinde apoyo. Ellos podrán ofrecerle los mejores productos y consejos para la lactancia materna que la ayudarán a manejar la situación.
¿Los patrones de alimentación de mi bebé afectan mi producción de leche?
La forma en que alimentas a tu bebé juega un papel importante en tu producción de leche. Si tu bebé se alimenta con más frecuencia, tu cuerpo recibirá la señal para seguir produciendo leche. Si tu bebé se alimenta con menos frecuencia o no vacía tus pechos de manera efectiva, tu producción de leche puede comenzar a disminuir porque sientes que no puedes procesarla.
También debes responder a las señales de hambre de tu bebé. Introducir la fórmula o no extraerte leche puede tener un impacto en tu producción de leche, por lo que debes considerar cuándo puedes extraerte leche para mantenerla. Si tienes algún problema o cambios en tu producción de leche, se recomienda que hables con un asesor de lactancia que pueda brindarte una valiosa orientación y ayudarte a encontrar la mejor manera de mantener tu producción de leche.
¿Cuáles son las razones más comunes para la disminución del suministro de leche?
La disminución de la producción de leche materna es un problema importante para las madres que amamantan. Veamos algunas de las causas de la disminución de la producción de leche materna:
-
Estimulación y vaciado inadecuados de los senos: si no amamanta ni se extrae leche con regularidad, su producción de leche puede disminuir. Si está muy ocupada en el trabajo y se salta algunas sesiones de extracción, esto puede hacer que su producción de leche disminuya, así que trate de mantener un horario regular de tomas o extracción de leche para mantener estable su producción de leche.
-
Mala succión: si tu bebé no succiona bien, es posible que no esté recibiendo suficiente leche y que la producción de leche de tu cuerpo comience a disminuir. Si notas que tu pequeño suele estar inquieto durante las tomas y no aumenta de peso como se espera, esto podría ser un problema de succión.
-
Problemas de salud materna: si tienes algún problema de salud, como un problema de tiroides, esto también puede afectar a tu producción de leche. Si a menudo te sientes inusualmente cansada y sientes que tu leche se está agotando, puede que sea hora de que te revisen los niveles de tiroides.
-
Uso de determinados medicamentos: si está tomando determinados medicamentos, como píldoras anticonceptivas o antihistamínicos, esto puede reducir su producción de leche. Puede imaginarse que empieza a tomar un nuevo medicamento y, de repente, ya no produce tanta leche como antes. Lo mejor es que consulte con su médico sobre cualquier medicamento nuevo que esté tomando.
-
Complementar la alimentación con fórmula: si comienza a darle fórmula a su bebé, es posible que no se amamante tanto, lo que puede hacer que su producción de leche disminuya. Si comienza a usar fórmula por la noche para ayudarla a dormir, puede sentir que su producción general disminuye a medida que su cuerpo se adapta a esta nueva rutina.
-
Cambios repentinos en la rutina: si has vuelto a trabajar o viajado, por ejemplo, también pueden alterar tu ritmo de lactancia habitual. Como has vuelto al trabajo, no puedes extraerte leche con tanta frecuencia como antes y tu producción de leche puede empezar a disminuir.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi producción de leche?
Alimentar con frecuencia y según demanda
Cuanto más a menudo amamante a su bebé, más podrá mantener su producción de leche. Puede amamantarlo cada 2 o 3 horas durante el día y, si su bebé tiene hambre antes de esa hora, puede amamantarlo antes. Esto envía una señal fuerte a su cuerpo para que siga produciendo leche.
Expresarse después de comer
Cuando termines de amamantar, también puedes extraer leche durante 5 a 10 minutos con un extractor de leche manual o eléctrico . Esto ayuda a que tus senos drenen la leche restante, lo que le indica a tu cuerpo que aumente los niveles y produzca más leche. También es una buena idea guardar una pequeña cantidad de leche para cuando la necesites.
Manténgase hidratado y consuma una dieta saludable
Beber mucha agua y llevar una dieta equilibrada son muy importantes para la producción de leche. Los expertos recomiendan beber al menos entre 8 y 10 vasos de agua al día, por lo que debes mantenerte hidratada y llenarte de frutas, verduras, proteínas y cereales integrales. Esto mantiene tus niveles de energía altos y le proporciona a tu cuerpo los nutrientes que necesita para producir leche.
Descansar y controlar el estrés
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero intenta descansar cuando puedas, por ejemplo, cuando tu bebé esté durmiendo la siesta. Tomarte un poco de tiempo para relajarte y desestresarte también puede marcar una gran diferencia. Puedes optar por practicar yoga, meditación o simplemente respirar profundamente para ayudar a mantener estable tu suministro de leche.
Evite fumar, beber alcohol y tomar ciertos medicamentos
Es mejor evitar los cigarrillos y el alcohol mientras amamantas, ya que ambos pueden afectar tu producción de leche. Además, se recomienda que consultes con tu médico sobre cualquier medicamento que estés tomando. Algunos medicamentos, como ciertas píldoras anticonceptivas y descongestionantes, pueden afectar tu producción de leche.
¿Cuándo debo consultar a un especialista en lactancia o a un médico?
Si le preocupa su producción de leche, lo mejor es que consulte a un especialista en lactancia o a un médico lo antes posible. Esto es especialmente cierto si su bebé no ha recuperado el peso que tenía al nacer a los 10-14 días de vida o no ha aumentado de peso de manera constante desde entonces. También puede consultar a un especialista en lactancia si nota menos de seis pañales mojados y menos de tres pañales sucios en un período de 24 horas después de la primera semana.
Por otro lado, si tu bebé tiene hambre constantemente y no se siente satisfecho después de las tomas, o si tus pechos no se sienten más llenos antes de las tomas y más blandos después de las tomas, una disminución repentina en la cantidad de leche que puedes extraer también puede indicar un problema. Buscar asesoramiento profesional puede brindarte el apoyo y las estrategias necesarias para aumentar tu producción de leche y garantizar la salud de tu bebé.