5 consejos para dejar de am...
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¿Tu hijo aún toma el pecho? Si es así, queremos decirte que nos llena de alegría saberlo. Si las personas que te rodean te han estado insistiendo para que dejes de amamantar a tu hijo, haz oídos sordos. El destete debe cumplir con tus deseos y necesidades y los de tu bebé.

Suponemos que su hijo de 2 años come tres veces al día y recurre al pecho para pasar un rato agradable, no para obtener nutrientes. Si está lista para destetar a su hijo y ha tenido dificultades para hacerlo, aquí le ofrecemos algunos consejos que la ayudarán a dejar de amamantar a un bebé de 2 años.

1. Utilice el poder de la comunicación

A los 2 años, tu pequeño tiene un poder de comprensión considerable. Es consciente de lo que sucede a su alrededor y puede recibir y ejecutar órdenes de manera eficaz. Por lo tanto, a esa edad, si intentas explicarle algo, puede captar lo que intentas transmitir y procesarlo mejor que un bebé de unos meses.

Por lo tanto, una comunicación eficaz puede ayudarle a destetar a su hijo. Dígale que está creciendo. Anímelo expresándole que está orgulloso de él por ser un bebé grande que puede caminar, hablar y comer de forma independiente. Genere interés en él acerca de las cosas emocionantes a las que puede exponerse al crecer.
 
En este proceso, incluya el hecho de que los bebés mayores ya no necesitan leche materna. Dígales que deben hacer espacio en su estómago renunciando a la leche materna para disfrutar de otros alimentos más deliciosos.
 
Asegúrate de no reprenderlos por querer seguir amamantando solo porque tú hayas decidido dejar de hacerlo. Es un asunto emocional, así que dales tiempo para que procesen lo que les dijiste. Puede que necesites varios intentos, pero no pierdas la paciencia.
 
Si no están preparados para la conversación, no les impongas nada. Espera unos días más y vuelve a intentarlo.

2. Limite el número de sesiones de enfermería

Es mejor que no dejes de amamantar de golpe. De esa manera, el destete no será demasiado duro para tu pequeño. Además, puedes prevenir episodios dolorosos de congestión mamaria y mastitis, que suelen ocurrir cuando tus pechos se llenan de leche y tus conductos galactóforos se bloquean e inflaman, respectivamente.

Si su hijo toma el pecho de forma activa, comience por dejar de amamantar una sesión a la vez. Los niños amamantados suelen tener dificultades para sacrificar la alimentación de la mañana y la de la noche.

Por eso, para no agobiar a tu pequeño, empieza por dejar de darle de comer por la tarde. Si te lo pide, distráelo con su merienda favorita, léele un cuento, sácalo a pasear o juega con él hasta que se olvide de lo que pidió.

 
Si se alimenta antes de acostarse y varias veces durante la noche, atienda únicamente sus necesidades de lactancia antes de acostarse. Si se despierta por la noche para alimentarse, consuélelo abrazándolo y acariciándolo.
 
Si la cosa se pone muy complicada, entonces manda a tu pareja o a cualquier otro miembro de la familia a que los vuelva a dormir. Al no tenerte cerca, les resultará más fácil asimilar el hecho de que no van a poder amamantar.

3. No ofrezcas hasta que te lo pidan

Al intentar Si dejas de amamantar a tu bebé de 2 años, ya no debes sentirte obligada a ofrecerle el pecho tantas veces como lo hace normalmente. Espera y deja que sea él quien tome la iniciativa. Si está contento con su panqueque de desayuno o está demasiado ocupado jugando con su juguete favorito, no le ofrezcas el pecho.
 
Observa cuántas sesiones de lactancia se saltan voluntariamente. Sin embargo, si te lo piden, no te niegues. Esto puede llevar tiempo, pero será una forma de destetar a tu pequeño sin que se produzcan rabietas, ya que no sentirán que se les está arrebatando su actividad de comodidad. Destetarán voluntariamente a su propio ritmo.

4. Reducir el tiempo de lactancia

Si tu niño pequeño Ha logrado la mayoría de los hitos de Si ha dejado de amamantar y se ha reducido a una sola sesión de lactancia, le resultará muy difícil abandonarla, tenemos un truco para usted: reduzca el tiempo de alimentación.
 
Si tu hijo tiene la costumbre de quedarse dormido mientras come, entonces es hora de decirle adiós a eso. Programa un cronómetro. Dale de comer durante 10 a 15 minutos y luego haz que tu pequeño haga otras actividades. Dale muchos abrazos. Cántale una canción de cuna o léele un cuento y haz que se duerma.
 
Los niños mayores se amamantan solo por comodidad y para sentirse cerca de ti. Les gusta el apego. Por lo tanto, asegúrales que la lactancia materna no es la única forma de sentirse cerca de ti. Una vez que tengan la seguridad, les resultará más fácil dejar de amamantar.

5. Restrinja el acceso a sus senos

Otro enfoque inteligente para las madres que intentan Dejar de amamantar a un bebé de 2 años es limitar el acceso que el bebé tiene a sus pechos. Póngase varias capas de ropa o un sostén cuando acurruque a su niño pequeño.
 
Si eso sucede, les resultará difícil llegar a tus pechos cuando tiren de tu blusa hacia abajo con la esperanza de poder amamantar. De esta manera, recibirán un mensaje claro de que no están llegando a tus pechos ahora.
 
Algunas madres se cubren los pezones o aplican sustancias desagradables para repeler a los bebés cuando se prenden al pecho. Cuando ganar una sesión de lactancia se convierte en una lucha, su niño pequeño perderá gradualmente el interés y dejará de pedirlo.

¿Qué tal si lo dejas de golpe?

Si tu hijo es demasiado terco y ninguna de las soluciones funciona, es posible que te veas obligada a dejar de amamantar de golpe. En ese caso, tendrás congestión mamaria porque la leche producida no tendrá adónde ir.
 
La acumulación de leche durante mucho tiempo puede obstruir los conductos galactóforos y provocar inflamación. Esta afección se denomina mastitis y puede estar asociada con fiebre y síntomas similares a los de la gripe. Para evitarlo, extraiga la leche materna cuando sienta la necesidad de hacerlo. Deje un poco de leche sin extraer para que sus senos reciban la señal de que la demanda de leche ha disminuido.
 
La producción de leche se irá agotando gradualmente. Mientras tanto, si tienes congestión mamaria, puedes usar compresas frías, hojas de col o analgésicos para aliviar el dolor.
 
Después de dejar de fumar de golpe, es de esperar que su hijo esté de mal humor. Comprenda que el cambio es abrumador para él. Por lo tanto, esté disponible para él, pase tiempo de calidad con él y consuélelo con muchos abrazos. Tenerlo a su lado lo ayudará a afrontar mejor la transición y el desafío emocional.

Conclusión

Cuando intentes dejar de amamantar a un bebé de 2 años, te encontrarás con muchas personas que te mirarán con malos ojos por amamantar a tu bebé por más tiempo del que indica el período convencional. Sin embargo, nunca dejes que eso afecte la dinámica de tu relación con tu bebé. No te apresures mirando a los demás a tu alrededor.
 
Dale tiempo a tu bebé para que se adapte a la transición. Un cambio de vida significativo, como empezar una guardería, una nueva niñera o un cambio de casa, no es un buen momento para empezar a destetar. La lactancia materna es única para cada madre y cada hijo y no está destinada a durar para siempre. Ningún momento es demasiado temprano o demasiado tarde. La decisión de destetar depende de ti y de tu bebé. Así que tómate tu tiempo y disfruta del proceso.

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