Posición relajada para amam...
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El comienzo de la lactancia materna puede ser complicado, especialmente encontrar la posición adecuada. Existe una larga lista de posturas para amamantar con las que puede experimentar antes de que usted y su bebé encuentren su favorita.


Sin embargo, este artículo trata sobre la posición relajada para amamantar, la favorita de la mayoría de las mamás y las consultoras de lactancia. Sigue leyendo para descubrirlo todo.

¿Qué es la posición relajada para amamantar?

La posición de lactancia relajada, como sugiere su nombre, es una postura que permite a las mujeres relajarse o reclinarse. Para muchas mamás primerizas, es la primera posición en la que amamantan a sus recién nacidos. Esta posición requiere que las mujeres se reclinen de la manera más relajada, como cuando miran televisión.

El bebé se coloca boca abajo sobre la mamá y se le deja que se mueva hacia sus pechos. Esta posición para amamantar, además de ser sumamente cómoda y permitir un agarre eficiente, ayuda a mejorar el contacto físico entre la madre y el niño, fomentando así un hermoso vínculo entre ellos.

Crianza biológica y lactancia guiada por el bebé

Estas no son técnicas nuevas. La lactancia biológica y la lactancia dirigida por el bebé son solo otros nombres para la posición relajada o reclinada para amamantar. La importancia de esta posición para amamantar radica en su capacidad para estimular los reflejos instintivos de alimentación del bebé.

Todos los animales jóvenes son capaces de localizar su fuente de alimento. Los recién nacidos humanos no son diferentes. Cuando se los coloca cerca de su fuente de alimento, que en este caso es el pecho, pueden encontrar el camino hacia él y agarrarse.

Lo que facilita el proceso es la secreción de líquido de unas glándulas especiales de los senos que guían a los bebés hacia ellos. Dado que estimula los reflejos instintivos de alimentación del bebé, se lo conoce como nutrición biológica.

Además, como el bebé toma la iniciativa mientras se amamanta en esta posición, se lo conoce como "agarre dirigido por el bebé". En la posición reclinada, no tienes que limitarte en una postura ni preocuparte por si tu bebé coopera durante la sesión de lactancia.

Mientras tu bebé hambriento se acerca a tus pechos y se alimenta tranquilamente, puedes pasar un rato tranquilo abrazándolo y acariciándolo.

La forma correcta de practicar la lactancia materna relajada

Independientemente de la posición que elijas para amamantar, siempre debes priorizar tu comodidad y la de tu bebé. No existe una forma perfecta, solo la que se adapte mejor a tus necesidades. Si optas por una posición relajada para amamantar, colócate en una posición semiinclinada de manera que puedas hacer contacto visual con tu bebé cuando esté acostado sobre ti.

Asegúrate de que tu espalda, cabeza y cuello estén bien apoyados para evitar la fatiga durante la sesión de lactancia. Dado que la lactancia en posición relajada permite un maravilloso período de tiempo para que las madres y los bebés tengan contacto piel con piel, puedes optar por estar con el pecho desnudo mientras amamantas. Sin embargo, no es obligatorio. Puedes ajustar tu ropa de manera que tu bebé tenga acceso sin restricciones a tus pechos.

El siguiente paso es colocar al bebé boca abajo sobre ti. Puedes colocarlo en posición vertical o elegir el ángulo que más te convenga. Solo asegúrate de que su cara esté cerca de tu pecho, preferiblemente en una posición de nariz a pezón. Técnicamente, esto marca el final de las pautas para colocarlo en posición reclinada.

Una vez que estés listo, pasa tiempo con tu bebé para crear un vínculo. Abrázalo, bésalo, acarícialo y consuélalo. No lo obligues a alimentarse. Si está somnoliento, déjalo dormir en esa posición.

Cuando tienen hambre, mostrarán algunas señales. Capte las señales y ayúdelos a mamar. Algunas de las señales más comunes en los bebés a las que debe prestar atención durante la lactancia materna relajada son:

Movimiento de cabeza

Retorciéndose

Apretando los puños

Hacer contacto visual

Lamiéndose los labios

Abriéndose paso hacia arriba

Lactancia materna relajada después de una cesárea

Muchas mamás que se están recuperando de una cesárea encuentran la posición reclinada muy cómoda. Sin embargo, hay un problema: en la lactancia materna en posición relajada, el bebé empujará su cuerpo para abrirse paso hacia sus pechos cuando tenga hambre.

Para una madre que se recupera de una cirugía, esto puede ser un inconveniente, ya que incluso sus pequeñas patadas pueden resultar dolorosas en la zona de la incisión. Por lo tanto, colocar al bebé en la región del estómago tiene pocas posibilidades de éxito.

Por lo tanto, para  La lactancia materna relajada después de una cesárea, existen otras formas de colocar al bebé. Una forma es sostener al bebé horizontalmente sobre su pecho. Su cabeza puede estar cerca de uno de sus senos, mientras que su cuerpo apunta hacia el otro seno. Otra forma es colocar al bebé acostado a su lado, de lado.

La cabeza del bebé debe estar cerca de uno de tus senos y el cuerpo puede estar debajo de tu axila, apoyado en la cama, el sofá o la silla. Estas posiciones garantizan que las nuevas mamás tengan suficiente espacio físico para recuperarse. Si al principio te resulta difícil levantar y colocar a tu bebé, no dudes en buscar ayuda. Deja que un familiar las ayude a ponerse cómodas.

Beneficios de la posición relajada para amamantar

A continuación se presentan algunas ventajas de la posición relajada para amamantar:

1. Es una posición cómoda para las madres que han tenido una cesárea, una incisión de episiotomía o un parto doloroso y difícil, por lo que no pueden permanecer sentadas durante períodos prolongados.

2. Mejora el contacto piel con piel entre la madre y el niño , ayudándolos a establecer un mejor vínculo.

3. Da más poder al bebé para actuar según sus instintos de alimentación y liderar la sesión de lactancia.

4. Como la gravedad tiene un papel importante en esta postura, el agarre se vuelve más eficiente. Los bebés que presentan dificultades para agarrarse al pecho pueden aprender a amamantar después de probar este método.

5. Como su bebé se prende correctamente, disminuirá la cantidad de episodios de dolor en los pezones.

6. En esta posición, sus manos quedan completamente libres para acariciar y dar palmaditas a su bebé. Esta expresión continua de afecto y consuelo físico calma a los bebés y ayuda a generar confianza temprana.

 

Conclusión

Esperamos que tengas una idea clara de la posición relajada para amamantar. Hace honor a su nombre: es una postura relajada y tranquila. Dale a tu pequeño más libertad para ejercitar sus instintos alimenticios, deja que tome la iniciativa mientras te recuestas y observa cómo tu pequeño se retuerce para succionar su comida.


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