¿Cómo aliviar el dolor del pezón durante la lactancia?
Cuando decidas amamantar a tu bebé, lo primero que aprenderás es que no siempre es tan sencillo como parece. Si bien no es realmente difícil, hay algunas cosas que debes aprender sobre el proceso antes de comenzar para que todo funcione sin problemas día tras día. Algunos de estos conceptos básicos son importantes porque, si los ignoras, puedes experimentar dolor en los senos mientras extraes leche o incluso mientras alimentas al bebé.
La buena noticia es que con unos sencillos consejos puedes evitar todo esto y hacer que tu experiencia de lactancia sea placentera. En realidad, hay cuatro razones principales por las que el dolor en los pezones es un problema cuando las mamás amamantan. Aquí repasaremos cada una de ellas en detalle.
1. El bebé no se agarra bien al pecho
El bebé hará lo que tenga que hacer siempre que lo guíes, y lo primero que debes recordar es que esto no se llama alimentación con pezón, se llama lactancia materna, y lo llamamos así por una razón. Para agarrarse correctamente, el bebé necesita colocar su boca sobre toda la areola, no solo sobre el pezón. Cuando se agarre a toda esa parte del pecho, no se concentrará solo en el pezón; por lo tanto, no le dolerá tanto.
Al principio, tendrás que guiar la boca del bebé hacia la parte correcta del pecho y, si se prende solo al pezón, retira la boca y vuelve a intentarlo. Lo entenderá antes de que te des cuenta, por lo que no es un paso difícil. Si nunca has amamantado y todavía estás en el hospital, pídele ayuda al especialista en lactancia del hospital si la necesitas.
Lo principal aquí es que la boca del bebé debe cubrir toda la areola y no solo el pezón; de lo contrario, puedes sentir dolor o molestias.
2. Usted o su bebé tienen candidiasis
La candidiasis es una infección por hongos que pueden contraer tanto la madre como el bebé, aunque todavía no se sabe si uno puede transmitir la infección al otro. Si te duelen los pezones, te arden o se ponen de un color rosa intenso, es posible que tengas este tipo de candidiasis. Hay algunas cosas que puedes hacer para prevenir la candidiasis, pero si ya la tienes, tendrás que ponerte en contacto con tu médico, ya que normalmente se trata con algún tipo de pomada antimicótica.
Para prevenir la candidiasis, deberá asegurarse de que sus pezones estén secos entre cada toma. Después de amamantar, seque sus pezones con una toallita para bebés o déjelos secar al aire. Use siempre protectores de lactancia, pero asegúrese de cambiarlos con regularidad, para que los pezones no tengan la oportunidad de humedecerse o mojarse.
Cuando te bañes o te duches, utiliza un jabón suave y sécate los pezones inmediatamente después. Recuerda que los pezones húmedos son una de las formas más fáciles de contraer cualquier tipo de infección por hongos.
3. Tus pezones están irritados o irritados
Como puedes imaginar, los pezones irritados o irritados te dolerán incluso cuando no estés amamantando, pero especialmente cuando sí lo estés. Incluso si la humedad no causa una infección por hongos, pueden irritar los pezones hasta el punto de que sea extremadamente doloroso amamantar. Afortunadamente, puedes tomar algunas medidas muy simples para evitar esta situación, comenzando por comprar el sujetador de lactancia adecuado. Como regla general, debes evitar los sujetadores con aros y también necesitarás uno que se estire bien y que sea bastante holgado.
Además de esto, deberías considerar el uso de almohadillas de hidrogel, que están fabricadas por varias empresas diferentes. Las almohadillas de hidrogel se pueden usar a temperatura ambiente o dejarlas enfriar en el refrigerador primero para que se ajusten de manera más cómoda. Las almohadillas son súper cómodas y, por lo tanto, una excelente opción si tus pezones ya están irritados o irritados.
Lo más importante es asegurarse de que el sujetador que uses sea lo más transpirable posible, es decir, que no te quede ni muy apretado ni muy suelto. Si no estás segura de cómo comprar el sujetador perfecto, puedes consultar con una asesora de lactancia.
4. Es posible que no reconozcas algunos de los escenarios que requieren atención
En pocas palabras, su falta de experiencia puede ser una de las razones por las que le duelen los pezones cuando amamanta a su hijo. Por ejemplo, si aprende a soltar al niño cuando necesita que deje de comer insertando su dedo meñique entre su boca y su pecho, será menos probable que sienta dolor cuando amamante.
Mantener los pezones humectados en todo momento es sencillo porque existen numerosas cremas y ungüentos hechos específicamente para la lactancia materna, y asegurarse de que el bebé tenga juguetes para la dentición durante la dentición, para que no muerda su pezón también es importante.
En general, cuanto más tiempo amamantes, más fácil será notar estos problemas y solucionarlos rápidamente, para que no provoquen pezones demasiado sensibles. Si tienes los senos congestionados, puede causarte dolor en los pezones, por lo que podría ser necesario extraer leche entre las tomas.
Si notas ampollas o llagas en los pezones, debes consultar con tu médico, ya que, en ocasiones, es algo que necesitarán tratar con una receta médica. Si te duele todo el pecho, puedes usar compresas frías hasta que el dolor desaparezca. Por supuesto, si tienes alguna inquietud o pregunta sobre cualquier tema relacionado con el dolor en los pezones mientras amamantas, no dudes en consultar con tu médico para obtener ayuda.