Primer trimestre | Náuseas y náuseas matutinas: estrategias de afrontamiento para el primer trimestre
El primer trimestre del embarazo está lleno de emoción y un poco de nerviosismo, sobre todo si se trata de tu primer embarazo. Por desgracia, también conlleva numerosas molestias, siendo las más habituales las náuseas y los mareos matutinos. Lo cierto es que puedes sobrellevar estas molestias con más facilidad si sabes qué hacer con ellas, y es mucho más sencillo de lo que crees.
Los conceptos básicos
Hasta el 70 % de las mujeres embarazadas experimentan algún tipo de náuseas u otras molestias durante el primer trimestre y, aunque algunas de ellas son leves, algunas mujeres pueden sentirse bastante mal. No se trata solo de náuseas, ya que también pueden presentarse otros síntomas. Esto se debe principalmente a los rápidos cambios que se producen en el cuerpo. A continuación, se presentan algunos de los problemas más comunes en el primer trimestre junto con las cosas que puede hacer al respecto.
1. Náuseas y otros problemas estomacales
Las náuseas y los vómitos nunca son nada agradables, pero también es posible que tengas otros problemas estomacales, el más común de los cuales es el estreñimiento. También puedes sentirte mal del estómago al oler ciertos alimentos, especialmente alimentos que son grasosos o tienen un olor muy fuerte. Lo más inteligente que puedes hacer cuando tienes náuseas es comer porciones más pequeñas a lo largo del día y asegurarte de comer alimentos ricos en proteínas y carbohidratos.
También deberías llevar contigo algún tentempié en todo momento, y beber algo que contenga jengibre, como ginger ale, puede ayudarte a aliviar las náuseas. Las galletas integrales, la mantequilla de cacahuete y el queso son buenos alimentos para comer, al igual que el té de menta. Lidiar con las náuseas del embarazo es más fácil si no te permites tener demasiada hambre. Además, si las náuseas se vuelven tan intensas que parece que no puedes retener nada, deberías llamar a tu médico.
Si sufres de estreñimiento, es probable que se deba a las hormonas del embarazo, que tienden a ralentizar la actividad intestinal. El feto en crecimiento también puede empezar a ejercer presión sobre los intestinos e incluso el recto, lo que puede empeorar el estreñimiento. Hacer ejercicio ligero, beber de 8 a 10 vasos de agua al día y comer alimentos como yogur, cereales integrales, frutas y verduras pueden ser de gran ayuda.
2. Fatiga extrema
El hecho de que tu cuerpo esté cambiando tanto y a un ritmo muy rápido puede hacer que te sientas cansada, pero la fatiga del embarazo es muy diferente de otros tipos. Si estás trabajando, es posible que las tardes te resulten especialmente duras, por lo que es posible que quieras plantearte echarte una siesta en cuanto llegues a casa. Si es tu primer embarazo, echarte unas cuantas siestas es mucho más fácil, pero lo fundamental es que debes descansar lo más a menudo que puedas durante el primer trimestre. El segundo trimestre suele ser mejor.
Además de descansar cuando puedas, es muy recomendable acostarte no más tarde de las 22 h. Recuerda que estás creando un ser humano y que es agotador. Descansa lo más a menudo posible durante el día, come bien y acuéstate temprano para que el cansancio sea mucho más llevadero para tu cuerpo y tu mente.
3. Problemas de acidez estomacal
Muchas mujeres sufren acidez estomacal durante el primer trimestre e incluso más adelante en el embarazo. Esto se debe a que se produce una hormona llamada progesterona, que afloja los músculos blandos que rodean el útero. También ralentiza el proceso digestivo, lo que puede provocar acidez estomacal. Evitar todos los alimentos picantes y comer comidas frecuentes durante el día es una excelente manera de reducir esta acidez estomacal.
También puedes comer almendras, ya que contienen un ingrediente que ayuda al proceso digestivo. Asegúrate de que las almendras sean crudas y simples, no cargadas de azúcar o sal. Comer algunas almendras crudas antes de irte a dormir puede ayudar a reducir en gran medida el dolor de la acidez estomacal, ya que gran parte de este dolor se produce durante la noche.
4. Molestias en los senos
A partir de las primeras etapas del embarazo, tus pechos comenzarán a cambiar para prepararse para la lactancia. Es posible que los sientas doloridos o pesados, y que estén más sensibles. También es posible que sientas un pequeño hormigueo, pero todo esto es normal. Lo principal que debes hacer es usar un buen sostén y tal vez incluso no usarlo cuando estés en casa. Sumergirte en agua tibia que contenga unas gotas de romero o lavanda también puede ayudar, ya que se sabe que ambos aceites ayudan a relajarte.
5. Sangrado leve o manchado
El sangrado durante el primer trimestre no suele significar que estás sufriendo un aborto espontáneo, por lo que no debes entrar en pánico si sangras o tienes un pequeño manchado. Sin embargo, cualquier sangrado o manchado debe ser informado a tu médico, y si sangras a partir del segundo trimestre, llamar al médico es aún más importante. El sangrado normal en el primer trimestre es leve y temporal. Si tienes cólicos o empapas las toallas higiénicas, es hora de contactar al médico de inmediato.
Otros síntomas del primer trimestre pueden incluir cambios de humor, antojos de comida y ganas de orinar con más frecuencia. Si no estás segura de otros síntomas, simplemente llama a tu médico, porque él sabrá qué es normal y qué no.