Más de 10 consejos prácticos de cuidado personal para madres ocupadas
Ser madre ocupada a veces puede parecer un acto de malabarismo interminable, con poco tiempo para una misma. Soy madre de dos hijos, ¡así que lo entiendo! Puede que estés pensando: "Apenas tengo tiempo para cuidar de mi familia, ¿cómo puedo encontrar tiempo para cuidarme a mí misma?".
Pero lo cierto es que el autocuidado no es solo un lujo, es una necesidad para el bienestar. De hecho, cuidarse a uno mismo es esencial para poder cuidar a los demás de manera eficaz.
Por eso quería compartir contigo algunos consejos de cuidado personal prácticos y manejables que puedan adaptarse a tu agenda, sin importar lo ocupado que estés.
Consejos de autocuidado para madres ocupadas
Aquí están mis 5 formas favoritas de cuidarme como mamá:
Priorizar el sueño
Para mí, el sueño es una de las rutinas de cuidado personal más importantes a las que hay que dar prioridad. Cuando estás bien descansada, estás más preparada para afrontar las exigencias de la maternidad.
Como madre ocupada, puede resultar muy fácil descuidar tus propias necesidades de sueño mientras te ocupas de los demás, especialmente si eres madre primeriza y tienes que amamantar a tus hijos en mitad de la noche. Sin embargo, dormir lo suficiente es esencial para tu bienestar físico y mental . La falta de sueño puede provocar fatiga, cambios de humor y dificultad para concentrarse, lo que dificulta estar plenamente presente para tu familia.
Soy la primera en admitir que priorizar el sueño es difícil, pero algunas cosas que me han funcionado a lo largo de los años como madre incluyen establecer una rutina de sueño constante tanto para mí como para los niños. Evitaré salir a cenar si eso significa que mis hijos se van a dormir a tiempo, ya que para mí, mi sueño es más importante.
Mi marido y yo también nos turnamos para levantarnos con los niños por la mañana, así que ambos tenemos la oportunidad de dormir un poco más. Hicimos lo mismo con las tomas nocturnas. Funciona increíblemente bien, ya que realmente no hay necesidad de que los dos nos levantemos a las 5 de la mañana con mi madrugadora.
Además, he creado un entorno de sueño confortable invirtiendo en un buen colchón y almohadas para mí y los niños. Mantengo las habitaciones frescas, oscuras y silenciosas (¡ las cortinas opacas son imprescindibles!).
Establezca límites y aprenda a decir no
Como madre ocupada, puede resultar fácil anteponer constantemente las necesidades de los demás a las tuyas. Sin embargo, es fundamental recordar que cuidar de ti misma es igual de importante. ¡No puedes servir de una taza vacía!
Por lo tanto, practica el establecimiento de límites, ya que esto te permitirá establecer límites en tu tiempo y energía, asegurándote de que te quede suficiente para ti.
Dígase a sí mismo que está bien decir no o rechazar solicitudes y obligaciones que puedan abrumarlo o interferir con su bienestar.
Si la gente se enoja, es un problema de “ellos”, no tuyo.
Dedica tiempo al ejercicio
Otra forma de priorizar tu bienestar como madre ocupada es hacer tiempo para hacer ejercicio . Puede parecer difícil incluir el ejercicio en tu apretada agenda, pero reservar incluso unos pocos minutos cada día puede marcar una gran diferencia. Busca actividades que disfrutes y que sean de fácil acceso, como dar una caminata rápida por el vecindario o seguir un video de ejercicios en línea. El ejercicio no solo te ayudará a mantenerte en forma físicamente, sino que también puede mejorar tu estado de ánimo y aliviar el estrés.
Me gusta involucrar a toda la familia en mi rutina de ejercicios, saliendo a andar en bicicleta juntos o jugando un juego activo en el patio trasero.
Recuerde que cuidarse a través del ejercicio beneficiará tanto a usted como a su familia a largo plazo.
Practica la respiración consciente
Un paso sencillo que puedes seguir como parte de tu rutina de cuidado personal como mamá es tomarte momentos determinados a lo largo del día para concentrarte en tu respiración y practicar la respiración consciente.
La respiración consciente implica prestar atención a la respiración, sin juzgar ni analizar. Busque un espacio tranquilo donde pueda sentarse cómodamente y cierre los ojos. Inhale profundamente por la nariz, sintiendo cómo el aire llena sus pulmones, y luego exhale lentamente por la boca.
Mientras respiras, nota la sensación de tu respiración entrando y saliendo de tu cuerpo. Permítete liberar cualquier tensión o estrés con cada exhalación.
Me gusta hacer esto cuando me despierto para prepararme para el día.
Conéctese con otras madres para recibir apoyo
¡No puedo expresar lo mucho que aprecio a mis amigas mamás! Son las personas en mi vida que me entienden. A lo largo de los años nos hemos reído juntas, llorado juntas y hemos estado ahí la una para la otra. Son mi sistema de apoyo muy necesario cuando ser mamá se vuelve difícil.
Si todavía no tienes amigas que sean madres, te recomiendo que veas si hay algún grupo de madres en tu zona. Aunque al principio me resultó incómodo exponerme, he conocido a algunas amigas para toda la vida a través del grupo de madres de mi zona. Valieron la pena esos primeros encuentros incómodos.
Ya sea uniéndose a un grupo local de madres, asistiendo a clases para padres o participando en comunidades en línea, conectarse con otras madres le permite formar conexiones significativas y construir una red de apoyo. Esta red puede brindar apoyo emocional, consejos prácticos y un espacio seguro para compartir sus pensamientos e inquietudes.
Otras formas de encontrar el autocuidado como mamá
Reconozco que todos somos únicos y que las formas en las que me gusta gestionar mi cuidado personal pueden no ser para todos, así que aquí hay algunas ideas más de relajación y cuidado personal para mamás ocupadas que quizás quieras considerar:
Nutre tu cuerpo con alimentos saludables
- Planifique y prepare comidas nutritivas con anticipación para evitar el estrés de último momento.
- Mantente hidratado y concéntrate en una dieta equilibrada para alimentar tu cuerpo.
Delegar tareas y pedir ayuda
- Identifique las tareas más importantes y concéntrese en ellas primero.
- Delegue responsabilidades a miembros de la familia o contrate ayuda cuando sea posible.
Programe un "tiempo para mí" regular
- Reserva un tiempo específico en tu agenda para actividades de cuidado personal.
- Considere este momento como algo no negociable, como cualquier otra cita.
Participar en pasatiempos e intereses
- Disfrute de sus pasatiempos e intereses de una manera valiosa para recuperar su identidad y encontrar satisfacción en medio de las exigencias de la maternidad.
- Tómate tiempo para encontrar nuevos pasatiempos que te interesen.
Establezca expectativas realistas
- Acepta que no puedes hacerlo todo a la perfección.
- Establezca metas realistas y aprenda a decir no cuando sea necesario.
Organizar y simplificar
- Agiliza tus tareas diarias y la organización del hogar para reducir el caos.
- Simplifique las rutinas para hacerlas más manejables.
Practica la autocompasión y perdónate a ti mismo
- Tómate un momento para ser amable contigo mismo y practicar la autocompasión perdonando cualquier error o deficiencia.
- Recuerda que eres sólo un ser humano y que está bien cometer errores.
- Perdónate y deja ir cualquier culpa o autocrítica que pueda estar frenándote.
Desconéctate de la tecnología y abraza la naturaleza
- Aléjate de tus dispositivos y aventúrate al aire libre.
- Respira aire fresco, siente el sol en tu piel y escucha los sonidos relajantes de los pájaros cantando y el crujido de las hojas. La naturaleza tiene una forma única de calmarnos y conectarnos a tierra, permitiéndonos recargar energías y encontrar el equilibrio en medio del caos de la vida cotidiana.
Busque ayuda profesional cuando sea necesario
- No dudes en pedir ayuda cuando la necesites.
- Únase a grupos de apoyo o conéctese con otras madres que puedan identificarse con sus experiencias.